Nos servimos del cuerpo y el movimiento para llegar a una maduración neuronal, física, emocional… todo ello desde la motivación, el juego y la relación con los otros.

Las sesiones de psicomotricidad se desarrollan todos los días en unos espacios acondicionados para ello y con los materiales adecuados.

Conscientes de la importancia y necesidad de movimiento que tienen los niñ@s en estas edades, incluimos en nuestras programaciones un tiempo en el que se realizan gran número de actividades psicomotrices. En cada uno de los grupos y, teniendo en cuenta las posibilidades motrices y el momento evolutivo de cada uno de ellos, se llevan a cabo éstas.

Generalmente la forma de abordar esta actividad en la práctica diaria es a través de un planteamiento paralelo al resto de actividades, planificamos los objetivos, contenidos y sesiones relacionándolos necesariamente con las unidades didácticas o proyectos que vamos a desarrollar.

Consideramos que la psicomotricidad influye en todos los aspectos del desarrollo del niñ@ y no solo en el motriz. Se trabaja desde la globalización, para que dicho desarrollo sea integral. Por ello tenemos en cuenta los distintos aspectos de la psicomotricidad: