Nuestra forma de actuar está basada en la reflexión de la propia práctica docente. A través de ella vamos estableciendo nuevas pautas de trabajo, proceso que nunca se acaba y que mejora nuestras expectativas para conseguir los objetivos programados.

El equipo de la escuela no es solo un conjunto de personas que trabaja con los niños  y niñas y luego se reúne, sino que, además, realiza constantemente, un proceso de búsqueda, de análisis e investigación en común, como parte de una práctica educativa que cada uno de nosotros realizamos.

Esta acción educativa es acometida con profesionalidad, rigor científico y espíritu innovador a través de técnicas didácticas basadas en la acción, el contacto con la realidad, el trabajo práctico, el diálogo y colaboración de las familias así como la constante formación y reciclaje de todas las educadoras y demás personal de la escuela.